En las grandes ciudades europeas se ha instaurado una nueva forma de trabajo que permite hacer prosperar buenas ideas de negocio gracias al concepto de crowsourcing o trabajo compartido a partir de las habilidades profesionales de cada cual. Es decir, que bajo un mismo espacio, habitualmente diáfano físicamente pero cargado de ideas cualificadas técnicamente coinciden personas que superan la crisis económica a base de compartir esfuerzos y trabajo en proyectos de provecho común.Así, un director de arte, un publicista y un diseñador pueden completar un proceso creativo de la imagen corporativa de la empresa de turno que necesitaba cambiar su imagen corporativa para adaptarla a los nuevos tiempos. En estos espacios, la organización es como en cualquier empresa, sólo que cada cual asume sus riesgos fiscales y/o empresariales como autónomos o microsociedades que se benefician de compartir los gastos de infraestrucura para desarrollar su trabajo.
¿Probamos?
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