
El salón Antiquaris, con sus 36 años de experiencia a cuestas, cuenta con 50 estands y espera reunir entre 20.000 y 30.000 personas en sus instalaciones para intentar vender 10.000 piezas que abarcan cinco siglos de arte. Piezas cuyos precios no parecen haber sufrido un revés con la crisis. Y es que, como apuntaba Ruth Bardia, copresidente de la Feria, en declaraciones a El Periódico: «Las turbulencias económicas afectan a todos los sectores. Pero las piezas de nivel alto, las de mucha calidad y una firma consolidada detrás siempre tienen público. De hecho, estas piezas casi se venden mejor ahora que antes de la crisis. Son un refugio y una inversión».
No hay comentarios:
Publicar un comentario