Nueva York, la Gran Manzana, reúne desde el pasado viernes a lo más granado del sector de la moda a nivel mundial. La ciudad se convierte, una año más, en un escaparate de excepción donde los más famosos y encumbrados diseñadores marcan las tendencias del próximo año en el marco de la New York Fashion Week. Y lo harán, por vez primera en la historia de esta pasarela en el prestigioso complejo cultural del Lincoln Center, sede de la Metropolitan Opera y de la Filarmónica de la ciudad. En anteriores edicionesdel certamen, la Fashion Week se celebraba en el Bryant Park, el parque donde se encuentra la Biblioteca Pública de Nueva York.
Así, hasta el próximo jueves 16, las "top models" más cotizadas se harán las amas y señoras indiscutibles de las pasarelas, y desfilarán como sólo ellas saben hacerlo con las últimas propuestas para la próxima primavera de firmas como Donna Karan, Carolina Herrera, Lacoste, o Vera Wang, entre muchos otros.
También la moda española ha estado representada. Tras 15 años de exitosa presencia en el certamen neoyorquino, el dseñador español Custo Dalmau presentó su nueva colección el paado domingo bajo el título Ficción y Realidad, en lo que fue una mezcla de ropa llevable para cada día con la más ocasional, con colores que variaron desde el fucsia a los neutros. Colores caramelo, turquesa o miel desfilaron junto con el amarillo, el naranja o el fluorescente, a lo largo de una colección que combinó piezas más uniformes con los famosos estampados y gráficos de Custo Barcelona y telas de patchwork.
La moda sin París, no es moda.
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